Transcribo a continuación el prólogo de su obra constituida con relatos de Kiko y la bella poesía de Olga.
Prólogo
Es inevitable nombrar a Francisco “Kiko” y
ver la luz que emana de su profundo amor y
respeto a la tierra, a Malvinas, a su Güiraldes
querido.
En su personalidad fuerte y también dinámica,
deja ver en su poesía y relatos, una ternura genuina,
de un ser cálido y nostálgico que abraza
con tal pasión sus escritos, mojó más de una
vez sus páginas.
Con ilusión y espera del reencuentro con sus
afectos y familia, deja en este libro, un sueño
realizado.
¿Y qué puedo decir de mí, Olga?
Que es parte de mi vida todo lo que he escrito
y que habla mi corazón a través de mis manos.
Con afecto.
Olga
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